Entre sueños y entresueños

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Desde que leí un libro barato, de tapas blandas, no he vuelto a dormir más de cinco minutos. Es el afán de no ser: Despertar y no encontrarse, no saberse; escapar de la memoria, y de mí. Hay quien se tira de un puente en busca de una inyección de adrenalina. Hay quien se esconde tras el cristal de una botella de güisqui. Pero no yo.
Al leer aquel libro en que el olvido es el protagonista, descubrí la solución: el lindarEntre sueño y vigilia, entre sueños y entresueños. El despertador redondo y antiguo sonaba antes cada diez minutos con extrema puntualidad, para interrumpir con el olvido mi sueño. Pero hace ya tiempo que no me preocupo en cambiarle las pilas. Ahora, ahora tengo insomnio. 




2 comentarios:

blumm dijo...

Quítate las gafas y me guiñas un ojo.
Gracias, moza.

Anónimo dijo...

Interesantes estos breves. "El olvido es el protagonista"... "Lindar". Inquietantes, como el ojo que se reflecta en un retrovisor.

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